Viajar solo es la mejor oportunidad para reflexionar y desarrollar tu ego.
En casa, los amigos, la familia, los jefes y los compañeros influyen de alguna manera en nuestra forma de vida. Al viajar solo, no sólo nos damos cuenta de nuestras necesidades y temores, sino que también aprendemos mucho del lugar que visitamos y de las personas que encontramos en nuestro viaje. Se convierte en una experiencia de vida real con varias enseñanzas que pueden ser aplicadas en varias áreas de nuestra vida.
Vamos a ver en detalle cuales son sus beneficios:
DESCUBRES QUÉ CLASE DE VIAJERO ERES Y ENTONCES QUÉ CLASE DE PERSONA ERES.
Una vez que hayas superado el obstáculo inicial si emprender o no un viaje en solitario, es probable que, durante el viaje, te encuentres viviendo una situación totalmente diferente de la que podrías haber imaginado. Por ejemplo, pensaste que te gustaba levantarte temprano para visitar nuevos lugares y en cambio descubres que eres el rey/la reina de la noche, o descubres que el hotel es aburrido y el hostel es más adecuado para ti.
En conclusión, al viajar solo, no sólo no te adaptas a las preferencias de otra persona, sino que también descubres lo que realmente te apetece hacer respectando a tus necesidades.
APRENDES A ABRIR TU MENTE
El viaje en solitario es una herramienta poderosa para poner en juego tus patrones. Sin nadie a tu lado con una estructura mental similar, puedes abrirte a las posibilidades que tienes a tu alrededor mirando con otros ojos. Puedes darte cuenta de los diferentes estilos de vida que existen en el mundo, puedes reelaborar ideas o preconceptos sobre las personas que previamente habías enraizado en tu mente.
ENTENDIES TUS PROPIOS LÍMITES

Viajar solo también significa darse cuenta de los propios límites y de tu «elasticidad».
Dependiendo del tipo de viaje, te darás cuenta de cuánto puedes extender tus límites, o, mejor dicho, cuánto puedes permitir a ti mismo vivir una aventura diferente, dejando atrás algunas de tus necesidades. Hay personas que, por ejemplo, durante un trekking, pueden aguantar días sin ducharse, o para ahorrar en el alojamiento, utilizan el couchsurfing. (Haga clic aquí para aprender más sobre el couchsurfing).
CONFIAR EN TU INTUICIÓN
Un compañero de viaje suele ayudar a elegir una excursión o un camino o simplemente te apoya en tus decisiones. Viajar solo también significa confiar en tus propias fuerzas e intuición.

APRENDES A ASUMIR LA RESPONSABILIDAD
Habrá momentos en los que tendrás imprevistos como por ejemplo perder un autobús, dinero y no tendrás a nadie a tu lado a quien culpar. Te darás cuenta de que los errores son tuyos y que es tu responsabilidad. Tranquilo, se aprende de todo.
APRENDES A ESTAR SOLO CONTIGO MISMO
Una de las cosas que dan miedo a la hora de decidir si hacer un viaje en solitario es el hecho de estar solo durante horas. Por ejemplo, puede que cenes a solas, que salgas a solas de noche y solo la idea te da tristeza.
Por otro lado, viajando solo, descubriras «trucos» con los que te sentirás cómodo: por ejemplo, podrás imaginarte la vida del personal del restaurante o revisar las fotos tomadas durante el día. Irás descubriendo cual es tu truco.
ENTIENDES LO QUE ES IMPORTANTE EN TU VIDA
En un viaje en solitario conocemos nuevas personas, lugares, olores, sabores, pero sobre todo diferentes estilos de vida que nos hacen reflexionar sobre el nuestro. Después de más o menos una semana fuera de tus hábitos, puede pasar que te preguntes si lo que hasta ese momento era esencial en tu vida sigue siéndolo. Mi primer cambio importante fue en mi primer viaje a Cuba, (lee aquí algunos consejos útiles sobre Cuba) donde me di cuenta verdaderamente de la importancia de la comida y de las mil recetas para no desperdiciarla.
APRENDES A VIVIR CON MENOS
Dependiendo del tipo de viaje que deseas realizar, viajar solo puede ser mucho más costoso que viajar en compañía. Una vez determinado el destino, establece el presupuesto y, después, el «plan de acción financiera». Si decides viajar «cómodamente» puedes ajustar tus finanzas en tu día a día, de otra manera, durante el viaje puedes apañarte durmiendo en los hostels, cocinando en los hostels o usando los autobuses para viajar.
RECONOCES LO FÁCIL QUE ES HACER NUEVOS AMIGOS
Durante tu viaje en solitario, te darás cuenta de lo fácil que es hacer nuevos amigos y de tu deseo de hacer nuevos amigos. Encontraras nuevas personas que tienen muchos intereses en común contigo, con el mismo deseo de conocer y compartir experiencias.
Habrá momentos en los que te darás cuenta de que los «nuevos amigos» son muy parecidos a ti y te sentirás feliz de no ser el único con preocupaciones, una especie de milagro que ocurre. Las conversaciones se profundizan a medida que os vayais conociendo y el conocer el lugar pasa a un segundo plano. El viaje se convierte así en un viaje interior y los nuevos amigos, muy a menudo, en verdaderos amigos para toda la vida.
MEJORAS LA CAPACIDAD DE RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS
Como ya he dicho antes, puede ocurrir que tengas imprevistos como, por ejemplo, que te olvides de reservar el alojamiento en temporada alta o que no puedas sacar dinero con tu tarjeta. Viajando solo se aprende a considerar todas las posibilidades alternativas para resolver un problema sin caer en el drama. Te conviertes en un verdadero optimista y creador de posibilidades.
Ahora que hemos visto todos sus beneficios, ¿a qué esperas? Será un viaje interior de solo ida.
«La única regla del viaje es: no vuelvas como te fuiste. Vuelve diferente».
(Anne Carson)
